Breve crónica de la visita del Vicario provincial a Villavicencio (Colombia)

Con la llegada de los religiosos pavonianos a nuestra ciudad específicamente a nuestro barrio, los miembros de la familia pavoniana de Villavicencio hemos tenido la alegría de conocer y compartir con muchos religiosos y laicos pavonianos que han venido de visita a nuestra comunidad y cada uno ya hacen parte de nuestra familia. En esta oportunidad nos honró con su visita el p. Julián García que en su corta estadía compartió diferentes actividades de nuestra parroquia San Marcos y con nuestra Familia Pavoniana.

Fueron seis días llenos de muchas actividades:

Los jóvenes de la parroquia lo recibieron con una muestra de nuestro baile típico (el joropo) y algunas coplas llaneras; compartieron experiencias vividas con los religiosos pavonianos, al finalizar tomaron un masato (bebida típica) con una deliciosa empanada.

El domingo celebró la eucaristía en nuestra parroquia en donde se le notaba muy feliz de ver a tantos niños y jóvenes que asistieron a la celebración.

Al día siguiente le correspondió a la Familia Pavoniana que le ofrecimos una cena en la casa de la comunidad y le dimos como recuerdo un poncho llanero que de inmediato se lo puso a pesar del calor que estaba haciendo y nos prometió que se lo pondría en la primera reunión que tenga en Albacete.

Ya los dos últimos días los religiosos pavonianos de Villavicencio lo llevaron a dar un paseo por nuestra ciudad a que degustara de nuestro plato típico (carne a la llanera) acompañado de un refrescante jugo de mango; luego visitaron un sitio turístico llamado Las Malokas, que está muy cerca de nuestro barrio, donde se pueden apreciar nuestras costumbres y mitos llaneros.

El Miércoles en la noche celebró en nuestra parroquia una bonita eucaristía de despedida, en donde al terminar la eucaristía sentí que Dios me había manifestado su amor y su presencia a través del p. Julián al darme la bendición.

El jueves se marchó para Bogotá en donde le esperaban otras experiencias con la comunidad pavoniana de Bogotá.

Gracias p. Julián por su visita y esperamos un pronto regreso por estas tierras llaneras.

Me despido con una frase que el p. Julián nos dijo al terminar la eucaristía: “El Señor camina a nuestro lado y por eso podemos ir en paz”.

 

Aprovecho también para felicitar a mis compañeras/os catequistas que el pasado domingo 27 de Febrero recibimos el envío por parte del p. Vittorio, nuestro querido párroco.