Este fin de semana pasado han tenido lugar en Valladolid el encuentro de Animadores y Enlaces

Como viene siendo habitual a comienzo de curso, nos hemos reunido en Valladolid el grupo de Animadores y Enlaces de la Familia Pavoniana Española para programar y orientar el curso, e intembiar impresiones sobre la marcha de la Familia pavoniana; a este grupo también se ha añadido otro pequeño grupo de laicos asociados y religiosos. Han sido momentos intensos en los que hemos compartido las dificultades e ilusiones que vamos encontrando en este camino que recorremos juntos laicos y religiosos.

El viernes por la noche, vimos la película Vete y vive, con un sencillo cineforum posterior en el que comentamos lo importante que era la búsqueda de la identidad, y la entrega hasta la última gota, como lo hace la madre de la película. El don de uno mismo, nos lleva a renunciar a lo más sagrado y precioso que tenemos, en favor de la otra persona. El sábado por la mañana, revisamos las programaciones de los diferentes núcleos, así como las actividades para este curso. Por la mañana también se presentaron diversos materiales, especialmente el libro "Ludovico Pavoni visto de cerca", recientemente traducido al castellano. Por la tarde tuvimos la suerte de contar en nosotros con el p. Javier García Mata, que nos abrió a otros horizontes más amplios, los de la misión pavoniana en Filipinas. Todos escuchamos atentos su visión, las dificultades que están teniendo estos hermanos, los éxitos y sobre todo nos dejamos contagiar por la ilusión y la fuerza que está teniendo esta experiencia.

El tema que nos reunía "La convocatoria a ser Familia - Familia pavoniana y vocaciones", lo abordamos también por la tarde, con el documento de las Jornadas de Sensibilización de Lonigo, que tuvieron lugar el mes de mayo pasado en Lonigo. Entre todos fuimos abriendo los ojos a esta necesidad tan importante: las vocaciones. Sabiendo que entre todos aportamos más y vemos más horizonte y posiblidades, fuimos aportanto cada uno lo que pensaba y lo que le sugerían esas conclusiones de Lonigo.

La celebración en torno a la sed que tenemos de felicidad, y sobre todo en torno a María, madre de la Divina Providencia que recordábamos ese día, fue el broche perfecto para esa jornada de encuentro, convivencia y formación. 

El domingo, como en otras ocasiones, nos fuimos de excursión, esta vez a la Villa romana de Almenara-Puras, un precioso complejo que nos trasladó a otra época, y que disfrutamos enormemente a pesar del frío. La estupenda comida que nos preparon en Bocigas, sirvió para despedirnos y para volver a nuestras ocupaciones, con ese compromiso de trabajar por las vocaciones a nuestra Familia.