Encuentro vocacional del grupo juvenil de Bogotá en Villavicencio

TRAS LAS HUELLAS DEL DIVINO MAESTRO

  

En la segunda semana de Octubre, semana de receso escolar, la comunidad de Villavicencio ha albergado en sus instalaciones a ocho jóvenes de la comunidad de Bogota que dentro de un ambiente de reflexión, de alegría y de fraternidad  buscando discernir y madurar su opción por Cristo  desde el carisma Pavoniano.

 

El Jueves, al llegar a la bella ciudad de Villavicencio, fuimos recibidos fraternalmente por parte de la comunidad Pavoniana de los llanos, nos sentíamos como en familia, después de almorzar, acomodarnos y jugar un partido de microfutbol con los jóvenes llaneros, nos reunimos para iniciar el primer taller del día, teniendo en cuenta el lema: “La vocación  como don de Dios, para que el hombre viva”;  allí  confrontábamos nuestra experiencia vocacional,  con las diferentes propuestas vocacionales que Dios ha hecho en toda la historia de la salvación.

 

Luego compartimos estas vivencias con nuestra comunidad parroquial de san Marcos en la Eucaristía de la tarde. Finalizamos  el primer día con una aproximación contextual de nuestra realidad  y de nuestra presencia  en Villavicencio.


Al siguiente día como llovió, los planes de salir a caminar se tuvieron que cambiar, entonces trasladamos el trabajo del Sábado para el Viernes, en donde tuvimos la ocasión de reflexionar sobre los dos lugares del discípulo de Jesús: La calle y el desierto, la primera como  el lugar de nuestra misión con los Jóvenes y el segundo lugar como el momento de la oración, a ejemplo del Padre Pavoni. Por la tarde hubo tiempo, para descansar, jugar, participar juntos de la Eucaristía en la capillita de la comunidad y finalizar  con una película llamada “La ciudad de la alegría”.


El sábado muy de mañana, después de  rezar juntos y desayunar. Partimos hacia la vereda la Cuncia, guiados por el Hermano Chuca, bajo el lema: “Jesús me llama a hacer con él experiencia de camino”, allí aprovechamos al máximo para reflexionar y vivir un momento de integración y hasta aprovechamos para almorzar y luego irnos a bañar a una cascada, donde la pasamos súper, finalmente con alegría e ilusión regresamos a casa, hubo tiempo para la evaluación y compartimos en la noche con los jóvenes del grupo San Marcos nuestra experiencia.

 

Finalmente el Domingo después de agradecer a la comunidad llanera y de dejar todo en orden, nos despedimos de la comunidad en la misa de las 10: 00am. Con los jóvenes retornamos a Bogota alegres y satisfechos por la experiencia vivida.

 

 Damos gracias a la comunidad de Villavicencio por acoger y animar a estos Jóvenes que son la esperanza de nuestra congregación y Esperamos que este encuentro haya producido en estos muchachos deseos de consagrar sus vidas a Cristo, siguiendo sus Huellas desde la vida y obra del Beato Ludovico Pavoni.

P. José Daniel Becerra Sepúlveda.