Resultó ser un canto a la vida y a todos aquellos que han tomado la maleta para venir a Albacete

            El pasado 6 de junio tuvo lugar en la albaceteña calle peatonal Dr. Fleming, el Vº Festival Intercultural Día de Caridad. Unas 50 personas deleitaron con músicas y danzas de América Latina y África a unos 600 participantes, que abarrotaban la calle peatonal.

            El Festival, subvencionado por el Ayuntamiento de Albacete y organizado por la Cáritas parroquial Espíritu Santo, llega este año a su 5ª edición, teniendo que realizarse en la calle, porque las instalaciones de la parroquia resultan insuficientes. Se celebra el día del Corpus Christi por ser éste el Día Nacional de Caridad, y está dedicado a todos los voluntarios de Cáritas, así como a las personas que día tras día acuden a nuestra parroquia en búsqueda de empleo, vivienda, víveres, muebles... y sobre todo una palabra de ánimo. Actualmente están inscritas en la bolsa de empleo 940 familias de las que se atiende con alimentos a unas 100.

            La fiesta comenzó a las 12 de la mañana con la Eucaristía, a la que asistió la concejala de inmigración, dña. Rosa Pérez Iniesta, en nombre de la Alcaldesa, así como numerosos fieles que acompañaron a los voluntarios de Cáritas en una celebración entrañable. Un grupo de católicos de El Congo, Camerún y Senegal, hicieron la ofrenda, cantando una canción en bámbara: “Somos la comunidad”. Al final de la Eucaristía, antes de la bendición, un grupo de niños bolivianos, danzaron ante el Santísimo un Taquirari.

            Por la tarde la calle peatonal Dr. Fleming, se comenzó a llenar de gente que quería participar en el Festival, así como en la tómbola de caridad y el bar que a tal efecto se había montado en el garaje de un vecino. Los beneficios obtenidos (unos 700 euros) serán destinados al Campamento Intercultural para niños que tendrá lugar en Ayna del 7 al 13 de agosto.

            Durante cuatro abundantes horas, asistimos a unas 30 actuaciones, de Perú (Balichas, ailas y Festejos), de Bolivia (cueca, taquirari, la Morenada, canción y música), de Argentina, de Colombia (música llanera, cumbias, sanjuaneros), la Galopera y poesías en Guarani del Paraguay, dyembés y dabar africanos,  y cómo no las manchegas de Albacete con las jotas de Fuentealbilla y Casas Ibáñez y la Jota Suelta de la Sierra del Segura. A pesar de la informalidad de los actuantes y artistas, hay que decir que el Vº Festival resultó muy bien, y la gente acabó muy contenta degustando la famosa cuerva. Todos los premios fueron repartidos en la Tómbola en la que siempre toca, incluso la bicicleta y la olla a presión, y la gente disfrutó de una maravillosa tarde, bajo la amenaza de una lluvia que no terminó e caer. Buen tiempo, buena gente y buenos artistas, deseando que el próximo año sean más puntuales a la hora de empezar y de acabar. Títulos como Mi comadre Cocoliche, Me voy para España, o Viva mi patria Bolivia, volvieron a resonar en nuestras calles, con gozo y con superación, pero también con una gota de nostalgia. La distancia y las dificultades de la crisis, muchas veces hacen que cantar a la vida sea difícil, pero siempre posible y siempre provocador.