De cómo se celebra en el Espíritu Santo de Albacete la fiesta de la Epifanía

Desde hace cinco años el grupo de Cáritas Espíritu Santo celebra en la parroquia de un modo especial y solemne la fiesta de los Reyes Magos.

            La celebración favorece la integración pastoral de los inmigrantes, así como la propia organización interna del grupo de inmigrantes. La fiesta es una oportunidad para presentar la tradición española de los Reyes Magos frente a la invasión de Papá Noel. Nos hemos dado cuenta también de que, junto con la fiesta del Bautismo del Señor, es una fiesta muy querida por los cristianos ortodoxos y los grecocatólicos o uniatas del este, y que para los latinos también tiene un significado especial, aunque ellos se intercambian regalos en la noche de Navidad ya que los trae el Divino Niño.

            Los primeros destinatarios de esta celebración son los niños, inmigrantes y españoles. Participan con sus padres, familiares y amigos. Los niños proceden de todo Albacete. Hay un número creciente de niños musulmanes y del Este que también acuden a esta fiesta.

La celebración comienza la tarde del día 5 de enero con el reparto de juguetes a unos 200 niños. Los inmigrantes apuntan previamente a los niños y así los voluntarios preparan todo lo necesario. Se les explica que la tradición española pide que los juguetes sean escondidos y puestos en la habitación de los niños en la noche o en la madrugada del día 6. El día de la Epifanía, a las 17 h. reunimos a los niños y proyectamos la película “Up”. Después de la película, a las 18,30 h. recibimos a los Reyes Magos que dicen unas palabras en su idioma a los niños expresando sus mejores deseos.

            A continuación participamos todos en la misa de las 19 h., en la que llama la atención la participación y la devoción de los rumanos ortodoxos y católicos uniatas, las canciones de los latinos, el bullicio y el movimiento de los niños. Los padres, familiares, amigos... de los 200 niños llenan el templo, y los niños se acomodan en las escaleras del presbiterio y en el suelo. Resulta difícil mantener el clima de silencio, que cede paso al ambiente celebrativo y festivo. Los inmigrantes hacen las lecturas, peticiones y alguna oración. También leen una “Carta a los Reyes Magos”, en la que piden trabajo, papeles,  paz, cuidado de sus familias... Los Magos hacen la ofrenda y la Adoración de Niño y acaba la celebración con la bendición con todos y sobre todos los niños.

            Después de la Eucaristía tiene lugar en el Salón de Actos el sorteo de peluches, la chocolatada financiada por el supermercado Alcampo, y los villancicos. Este año hemos vuelto a dar regalos al final de este acto, ya que nos sobraban muchos. Hay que decir que los regalos, casi todos nuevos, proceden de donaciones de jugueterías y particulares.

            La comunidad cristiana Espíritu Santo, acoge con alegría e ilusión esta fiesta. Podemos decir que los inmigrantes aportan los niños y la ilusión, y la comunidad parroquial su participación, su presencia, los juguetes, el chocolate... y todos salimos enriquecidos, ya que juntar tal cantidad de niños españoles sería impensable. Los inmigrantes reciben con sorpresa y alegría esta tradición tan nuestra, y aprenden también las costumbres españolas.

            Por influencia de esta fiesta, desde hace tres años, los inmigrantes bolivianos pidieron que se hiciera una bendición de niños en la Nochebuena, en la Misa del Gallo. De forma improvisada son varios los que acuden con sus hijos bebés, trayendo también los “niños jesuses” de sus belenes para que sean bendecidos en esta misa. Celebraciones como ésta hacen de la parroquia un espacio abierto de comunión y de integración.