Algunas iniciativas del grupo Alborada para celebrar la Navidad

A nuestro alrededor todo nos recuerda todavía la Navidad, las luces de colores encendidas y los escaparates a nuestro paso invitándonos a perdernos entre sus productos, en nuestras casas el árbol de Navidad y el Belén ya instalados...

Pero, ¿y nuestro corazón? ¿ha acogido bien a Jesús?

En estos días de preparativos intensos, compras, carreras para comprar regalos, llamadas de última hora, comidas,... ¿nos hemos acordado de hacerle un hueco en nuestra casa al auténtico protagonista de estas fiestas?

Convencidos de que la Navidad va más allá del consumismo, las grandes celebraciones y las luces que adornan cada rincón de toda ciudad, el grupo Alborada de Cáceres quisimos reivindicar el sentido auténtico de la Navidad a través de nuestra música.

Así, cargados con nuestros instrumentos musicales y la mejor de nuestras sonrisas, el fin de semana del 19 y 20 de Diciembre nos acercamos a diversos rincones de nuestra ciudad a ofrecer un mensaje de fe y esperanza.

Empezamos nuestro recorrido, el sábado 19 por la mañana, por una residencia de ancianos, en la que fuimos cómplices de su alegría y el cariño con el que nos acogieron.

No era la primera vez que acudíamos a aquel lugar y algunos se emocionaron al reconocernos e incluso se animaron a acompañarnos con sus voces cuando entonamos algunos villancicos populares.

Fue bonito poder llevar un poco de ilusión y de esperanza a personas que, a menudo, se sienten olvidadas e incluso arrinconadas. Al menos nuestra visita sirvió para aliviar su rutina y su soledad. Sus aplausos y el brillo de sus miradas fueron nuestra mejor recompensa.

Ya por la tarde, ese mismo día, al finalizar nuestra habitual Eucaristía en la Ermita del Vaquero, quisimos ofrecer a los amigos que nos acompañan cada sábado, un mensaje de paz y de fe. A través de un hermoso power point, una poesía representada por un compañero del grupo y un último mensaje de navidad, quisimos recordar a todos que sólo compartiendo, sonriendo y perdonando podremos encontrar el sentido auténtico de estas fiestas.

Para finalizar nuestra apretada agenda del fin de semana, el domingo 20 por la tarde, también participamos en la Eucaristía celebrada en la parroquia de Fátima, una céntrica iglesia de nuestra ciudad en la que hemos tenido la oportunidad de colaborar en numerosas ocasiones. Allí también quisimos sembrar un poco de nuestra ilusión, animando la Eucaristía a través de unos villancicos y ofreciendo nuestra música y un mensaje de amor y esperanza a todos aquéllos que quisieron acercarse a escucharnos.

La Navidad se acaba...sólo espero que, a través de estas actuaciones, hayamos contribuido un poco a descubrir su auténtico significado.