Desde Cáceres nos envían una crónica de la fiesta y novena de la Inmaculada

            En la comunidad de Cáceres, hemos festejado una fiesta tan importante para los cristianos y especialmente para nosotros, los pavonianos, como es la de la Virgen Inmaculada con diversas actividades, donde, nuestra Madre María, siempre estuvo presente.

El día tres, como todos los jueves, el Grupo Alborada hicimos la oración comunitaria, esta vez fue especial ya que siempre estuvo en torno a María, madre nuestra, donde recordamos, que ella está con nosotros en los momentos más delicados y cuando más lo necesitamos.

El día cuatro, como todos los viernes, el Grupo Alborada preparó la misa dominical, para la ermita del Vaquero y la prisión0, dónde el p. Gianni es capellán. Pero esta vez con un plus más, estuvimos preparando la Vigilia de la Inmaculada,  moniciones, peticiones, ofrendas, lecturas, música etc. todo tenía que quedar bien, para un día tan especial. Ese día recordamos el significado de la Virgen de la Inmaculada para todos nosotros.

El día cinco, como todos los sábados, la Familia Pavoniana tiene oración comunitaria, como no podía ser de otra manera esta vez fue en torno a María, donde recordamos la importancia que tuvo para Ludovico Pavoni la Virgen Inmaculada, también, recordamos el momento de la fundación de los Hijos de María Inmaculada.

El día seis, el grupo Alborada en la actividad formativa de los domingos, nos reunimos para tratar el tema de “MARÍA NUESTRA MADRE”, mediante un power point, donde nos recordó, que ella nos cuida y nos anima a todos nosotros.

El día siete, fue la antesala al día grande, celebramos la Vigilia de la Inmaculada en la entrañable ermita del Vaquero, donde estuvieron presentes muchos de los amigos que tienen los pavonianos repartidos por la ciudad, ochenta personas llenaban la ermita para ver como los pp. Rafael y  Gianni y el hno. Javi renovaban sus votos, en la ofrenda se ofreció un ramo de flores y una guitarra para sembrar alegría y paz como lo hizo Ludovico Pavoni.

El día ocho, por la mañana, como todos los años nos invitaron, a participar en la eucaristía de la Virgen de la Inmaculada, que se celebró en la concatedral de Santa María presidida por el señor Obispo, donde el p. Rafa concelebró, el coro Alborada cantó, y algunos tuvieron el privilegio de leer las lecturas.

Ya por la tarde y tras una bonita oración, celebramos este día con una chocolatada, muchas risas, bailes y alegría. 

 

 


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