Nuestra Querida Madre está siempre a nuestro lado y nos cubre con su manto.

LA INMACULADA, MÁS QUE UNA FIESTA EN BOGOTA

Nuestra Querida Madre está siempre a nuestro lado y nos cubre con su manto.

La celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, este año también ha sido muy entrañable y participada, especialmente por toda la Familia Pavoniana de Bogotá.

Como anticipo tuvimos la asamblea del 16 de Noviembre (de la que ya dimos un amplio informe), pero sobre todo nos alegró compartir con los jóvenes aspirantes la alegría del P. Daniel en su primer aniversario de Ordenación Sacerdotal el 29 de Noviembre, pudimos saborear un exquisito brindis y un  delicioso “ponqué” con fuegos artificiales… para dar inicio a la Novena de la Inmaculada.

Después el domingo 6 por la tarde tuvimos el retiro de los laicos de la Familia Pavoniana en preparación a la renovación de sus promesas bautismales conforme a nuestra familia. Y el lunes 7 por la mañana el retiro de los religiosos abierto a los jóvenes aspirantes y laicos que no pudieron participar el día anterior. Nos sirvió como pauta de reflexión la Carta de nuestro Superior General tan llena de sugerencias.

Y por la noche concluimos las vísperas con la novena y la eucaristía de la Vigilia en la popular noche de las velitas…

El día de la fiesta madrugamos y a las 5,30 de la mañana, todavía de noche, iniciamos el tradicional Rosario de la Aurora con una hermosa procesión desde nuestro templo parroquial de Marichuela hasta la Capilla de Nuestra Señora de los Valles e inmediatamente amaneció el nuevo día.

Después nos reunimos en nuestra casa religiosos y laicos juntos para renovar votos y promesas bajo el manto de María. Todos felices y contentos saboreamos un rico chocolatico con pan, y nos fuimos a la Parroquia para las Laudes y la Eucaristía de las 9 con la consagración de la Legión de María.

La ciudad quedó iluminada por tanta alegría y dispuesta para el gozo de las fiestas de Navidad.