Religiosos y laicos renuevan sus compromisos en una emotiva ceremonia

La celebración tuvo lugar a las 19 h. en la parroquia Espíritu Santo de la capital albaceteña, asistiendo un numeroso grupo de fieles, amigos, simpatizantes... que junto a la Familia pavoniana, laicos y religiosos, celebraron la Inmaculada Concepción de María y los 162 años de vida de la Congregación. La anécdota que cuenta el sordomudo Antonio Renoldi cuando encontró a Pavoni en éxtasis ante la imagen de la Inmaculada, sirvió para centrar la celebración. Al final de este encuentro, Pavoni pidió a Renoldi que rezara por él un Ave María, y le dio 5 liras. También pedimos en este día una oración sencilla y de confianza por cada uno de nosotros. Decir al otro "reza por mi un Ave María", significa que todos necesitamos de la oración y del apoyo de los demás, y todos podemos ayudar  a los demás en su camino hacia Dios. Una idea hermosa, a la que dimos vueltas en la celebración sintiéndonos en comunión con toda la Congregación y toda la Familia pavoniana.

En el contexto de esta celebración, después de la homilía, 11 laicos renovaron sus promesas bautismales (Pepe, Petra, Mª José y Ana, por primera vez) unidos  los religiosos que también renovaron su consagración de forma devocional. El momento fue vivido intensamente por todos.

Después de la eucaristía, todos disfrutamos de una cuerva y aperitivo en los locales parroquiales. Agradecemos a todos los asistentes su compañía, su oración y su aprecio, a la vez que felicitamos a laicos que renovaron sus promesas dentro de nuestra Familia. Que la Virgen Inmaculada nos ayude a permanecer fieles.