Retazos de un final de curso movidito...

Llega el momento de las despedidas (eso sí, sin lágrimas en los ojos, aunque, esperemos que con cierta nostalgia en el corazón). El curso en el colegio de Valladolid llega a su fin. Y queremos dejar constancia de los últimos momentos que hemos vivido en este mes de junio. Junto a la noble actividad de "echar codos" hemos podido disfrutar de la presencia de nuestro querido hermano Agustín, que ha estado con nosotros varios días y que los chicos todavía recuerdan  con mucho cariño. Recogemos también la alegría y la cercanía de la familia pavoniana. Un día de convivencia, de amistad y de fe por tierras palentinas para agradecernos los unos a los otros el privilegio y la suerte de pertenecer a la familia de los Hijos de María Inmaculada y seguir pensando, sintiendo y viviendo con el corazón de Pavoni. No podemos tampoco echar la llave al curso sin hacer mención de una de las actividades más especiales que los chicos mayores han desarrollado durante este año: el voluntariado. Dad gratis lo que habéis recibido gratis. Con los ancianos de la residencia de la beneficencia y con los niños de la casa cuna de las hermanas de la Caridad, Gonzalo, Aarón, Miguelín y Daniel han disfrutado, y de lo lindo, de la felicidad que produce gastarse y desgastarse por los demás. Finalmente, ponemos en las manos de Dios, la vida de cada uno de nuestros chicos. Que el verano sea para todos un momento de encuentro, de amistad y de fe. Lo dicho, feliz verano y hasta pronto.