Ofrecemos la crónica de las Jornadas Formativas de la FPE en torno al Capítulo general

Lo que nos habéis contado, los testimonios y explicaciones, nos hablan de ilusión, esperanza, alegría... de contagio que debemos llevar a nuestros núcleos. Ha sido una invitación preciosa a querer nuestra Familia con lo que es, con sus luces y sombras. La esperanza no es sólo una bonita palabra, sino algo que nos llevamos a casa y que debe alentar nuestros pasos”. Estas palabras, que aparecieron en el trabajo de grupos de las Jornadas de Otoño de la Familia Pavoniana Española, sirven para ilustrar el trabajo que desarrollamos el pasado fin de semana del 17 al 19 de octubre.

Estas Jornadas reunieron en la ciudad del Tormes, a 22 miembros de la Familia pavoniana, religiosos y laicos asociados, que disfrutaron de la presentación, el trabajo y la convivencia, calificando el Capítulo general como “un nuevo Pentecostés” sobre nuestra Familia.

El viernes, como es habitual, dimos una vuelta por Salamanca, visitando algunos de los lugares más entrañables y desconocidos, como la cueva de Salamanca o la plaza Concilio de Trento.

El sábado, comenzamos los trabajos con una proyección de imágenes del 38º Capítulo general, ocurrido en Pontedilegno (Brescia – Italia), el pasado julio. Los protagonistas, revivieron la experiencia, y los demás disfrutaron viendo y conociendo a través de imágenes cómo es un Capítulo general. A continuación, los protagonistas, de primera mano, contaron su experiencia. Ana, Miguel Ángel, Daniel y Ricardo, con palabras emocionadas nos hicieron revivir ese momento de paso de Dios por nuestra Familia, recordaron la Sesión Abierta y la participación activa de los laicos capitulares y de los que vinieron para esta Sesión.

Lola y Olmedillo, nos presentaron primero a grandes rasgos, y luego con detalles concretos el Documento capitular, que es como el fruto maduro del Capítulo general. Aunque nos falta a veces el vino de la esperanza, de la alegría, del optimismo, del coraje, del seguimiento, de la comunicación... confiamos en que Jesús puede hacer nuevas todas las cosas, puede sacudirnos por dentro y puede regalarnos el vino nuevo.

De los acentos que más se subrayaron, destacamos la recuperación y el redescubrimiento de la vida comunitaria. “En un mundo individualista como el nuestro, el testimonio de la comunidad se hace necesario”, subrayaba un grupo. La importancia de pararnos, de escucharnos, de reunirnos, de ser signo de comunión, en la acogida, la escucha, el respeto, la tolerancia, el aprecio de la diversidad... son elementos de este “ser familia” que el Documento capitular propone como el elemento distintivo del ser pavonianos en nuestro hoy concreto. También se habló de la importancia de cultivar y cuidar la pertenencia, con gestos concretos, con detalles especiales... de manera que no vivamos un cristianismo privado.

Otro de los aspectos que destacaron fue la necesaria implicación de los laicos en la misión pavoniana, de forma concreta y continua, como un compromiso necesario y  fecundo.

Por la tarde, el trabajo de grupos, y algunos aspectos propios de la reunión de Animadores y Enlaces, visto que estábamos todos. Por ejemplo hablamos de la corresponsabilidad económica, y sobre todo de la XVII Asamblea de la Familia Pavoniana Española, que tendrá lugar en Madrid el 4 de abril de 2009, con el lema “Había allí seis tinajas”. Esta Asamblea está abierta a todos los laicos y religiosos simpatizantes, amigos, conocidos... que quieran conocer la presencia de los pavonianos en Madrid, ya que precisamente este año se cumplen 25 años de la fundación de Proyecto Hombre – Madrid. Visitaremos alguna exposición o sección del Museo del Prado y sobre todo disfrutaremos del encuentro, la fiesta y la familia en la Capital.

Para acabar la Jornada de trabajo, la eucaristía preparada por el núcleo de Cáceres, la cena y la película “El príncipe de las mareas”, que nos hizo reflexionar sobre la pertenencia y sobre la memoria que somos de los otros.

Como en otras ocasiones, dedicamos el domingo a una excursión a Toro (Zamora), porque también pasarlo bien en un ambiente distendido es objetivo de estas Jornadas. Paseamos por sus calles y disfrutamos de sus monumentos y dulces. Las religiosas del Amor de Dios, en su casa fundacional, nos dieron la oportunidad de celebrar la eucaristía junto a la tumba del p. Usera, y de comer cosas tan ricas.

Gracias desde la web a todos los religiosos y laicos que estáis haciendo posible esta aventura, siempre adelante, siembre confiando, siempre queriendo. Gracias.