A unas horas del gran partido España-Italia, Pavoni nos desvela su favorito

¡CON DIOS, A LA EUROCOPA  2008!

 

¡Amigo! La Eurocopa 2008 te abre sus puertas. Después de cuatro largos años esperando tan codiciado evento... ¡Ha llegado la hora!

Gritos, risas, nervios, alguna que otra lagrimilla, tertulias acaloradas (y es que en esto del fútbol todos sabemos como el que más). Fíjate, ¿cuántas eurocopas llevas “entre pecho y espalda”?... Tres, seis, diez (te vas haciendo mayor, ¡eh!). Pues mira, hay una persona que te supera con creces. ¿Tú sabes cuántas eurocopas lleva presenciando Dios? ¿Qué estas cosas no le interesan?... ¡Anda!, si yo te contara...

 

Y por cierto, has pensado alguna vez qué selección hace “levantar” al bueno de Dios de su asiento... ¿Qué cada eurocopa, una? ¡No, hombre, no! Dios no es ningún chaquetero, como buen aficionado lleva con mucho orgullo los colores de su equipo...

 

Tal vez sean los italianos, actuales campeones del mundo ... O tal vez Dios se decante por alguno de los equipos del este, que vienen pisando fuerte... O a lo mejor, quién sabe, le guste el fútbol agresivo, seguro y, todo hay que decirlo, un tanto rácano, de Alemania... ¡Anda! Y si fuese forofo de los equipos anfitriones... O incluso de alguna de las selecciones que han logrado el pase a la eurocopa después de una larga y agónica repesca... ¡Que no va de coña! Imagínate si Dios fuese hincha de “nuestra armada española”...

 

No se amigo, de todas formas, Dios en esta eurocopa, va a estar ahí, como tú, frente al televisor, con sus palomitas y su cerveza.

 

Te invito a que le hagas un hueco, en el sillón o en el bar de la peña... pues la verdad, no estoy muy  seguro si Dios gritará de júbilo con los goles turcos, griegos, españoles, portugueses o croatas, pero de lo que estoy más que convencido es que, si le abres tu corazón, sentirás cómo Dios “profesa tus mismos colores”...

 

Y con Él a tu lado ya no volverás a quedarte en la primera ronda, ni en cuartos, ni en... Con Él a tu lado contarás cada partido de la vida por victoria y, al final, te lo aseguro, acabarás alzando la Copa. Y hasta los sinsabores y los cabreos que te ha ocasionado, una eurocopa más, tu equipo, serán una minucia, comparados con las alegrías y los buenos ratos que Dios, si tú quieres, está dispuesto a pasar contigo...