En Albacete y en todas nuestras comunidades, hemos recibido y celebrado al Espíritu Santo

A los 50 días de la Pascua, y por la mañana como sugiere Lucas en los Hechos de los Apóstoles, hemos celebrado y recordado la venida del Espíritu Santo sobre María y sobre los discípulos reunidos en oración. Los que vivían llenos de miedo y con las puertas cerradas, se convierten en anunciadores del mensaje de la Resurrección. Ya nadie podrá callarles, porque tienen la fuerza del Espíritu.

Al celebrar esta fiesta tan significativa, no podemos por menos que echar la mirada hacia atrás y recordar aquellos con los que vivíamos la Pascua en Salamanca, o en Ayllón o en tantos lugares, y pedir el don del Espíritu para todos y para cada uno.

En Albacete lo hicimos, como no podía ser menos, en la parroquia Espíritu Santo en la que trabajamos. Primero con el Triduo y la Vigilia de Pentecostés, presidida por nuestro Obispo Ciriaco. Y después el día de Pentencostés con la Eucaristía, la suelta de palomas y la cuerva. Agradecimos así la presencia del Espíritu en nuestras comunidades y en nuestra Familia, y recordamos a todos los que vivieron la Pascua 08.