Sobre el mes misionero y el sínodo Panamazónico
Queridos hermanos, religiosos y laicos de la Familia pavoniana:
A lo largo este mes de octubre asistiremos a tres acontecimientos importantes para el mundo, la iglesia, la Vida Religiosa y la Familia pavoniana. Los tres están conectados por un nexo común: compartir el camino de este mundo, de esta sociedad y de esta Iglesia para dar luz y respuestas lúcidas a tantos desafíos, que los hombres y mujeres de nuestro tiempo tenemos. Debemos iluminar desde el evangelio, la persona de Jesús, la lectura sabia y crítica de los signos de los tiempos y el carisma recibido.
- Tiempo de preparación a nuestro Capítulo general
El Capítulo general se celebrará en Ponte di Legno durante el mes de julio de 2020. Será convocado oficialmente en el mes de enero próximo. Sabemos que el Capítulo general ordinario se celebra cada seis años. No se celebra sólo porque así está contemplado en nuestro ordenamiento jurídico, sino, sobre todo, porque somos conscientes de la necesidad que nuestra familia tiene de pararse, reflexionar, evaluar y proyectar sobre nuestro presente y nuestro futuro. Es un encuentro que tiene como finalidad revisar nuestra vida en todos sus aspectos, y buscar y descubrir las líneas de acción más convenientes, que nos lleven a seguir siendo significativos en el mundo y en la Iglesia actual. Es un encuentro que nos debe conducir a una conversión a Cristo, a la Iglesia, a San Ludovico Pavoni, a nuestra familia y al mundo, especialmente a los muchachos y jóvenes más necesitados de nuestro tiempo.
Se pide siempre la participación, implicación y responsabilidad de todos en su preparación y desarrollo. No es el Capítulo general del Superior y su Consejo, sino de todos. Todos los pavonianos, religiosos y laicos, somos responsables de custodiar y encarnar en el hoy el don recibido: el carisma pavoniano. No nos favorece a ninguno, ni a nuestra familia en conjunto, pensar que el Capítulo será un encuentro más entre tantos que hacemos, y que producirá bonitas palabras y, quizá, hasta un buen documento, pero que la vida y la situación no cambiarán. Esto pasará, si no nos empeñamos en su preparación, su desarrollo y la puesta en práctica de las sugerencias que nos va a plantear. Debemos pasar, de un cierto escepticismo y pesimismo, a la disponibilidad, el optimismo, la confianza y la esperanza. Debemos cultivar en nosotros el sentido de la expectación y la pasión frente a este acontecimiento de gracia y oportunidad.
Es mi intención, como ha sido la de los superiores anteriores, que participen en el Capítulo religiosos de todas las circunscripciones, y también laicos pavonianos que viven con nosotros este carisma y participan de este proyecto pavoniano de familia. Es mi deseo, también, que durante el Capítulo se viva un ambiente de sinodalidad y corresponsabilidad, que utilice un lenguaje sencillo y comprensible, y produzca propuestas e indicaciones concretas y prácticas de cara a nuestro futuro, como se ha hecho en los capítulos anteriores.
Dejémonos guiar por el Espíritu Santo, que es capaz de renovar nuestra realidad. Pongo, pues, este camino capitular bajo la protección de María, nuestra querida Madre, y de San Ludovico Pavoni, nuestro santo Fundador.
- Octubre, mes misionero extraordinario
El Papa Francisco ha convocado a la Iglesia a celebrar este mes misionero extraordinario, cuyo lema es: “Bautizados y enviados, la Iglesia de Cristo en misión por el mundo”. Lo ha convocado para conmemorar los 100 años de la promulgación de la Carta apostólica “Maximum illud”, con la que el Papa Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso misionero de anunciar el evangelio.
Los objetivos de este mes son:
- Mantener viva la conciencia misionera universal de la Iglesia;
- Retomar con nuevo impulso la transformación misionera de la vida y la pastoral de la Iglesia;
- Que todos llevemos en el corazón el anuncio del evangelio y la conversión misionera y evangelizadora de nuestras propias comunidades;
- Que crezca el amor por la misión, que es una pasión por Jesús, pero al mismo tiempo, una pasión por el pueblo.
El mes misionero extraordinario quiere ser un tiempo especial de animación misionera, que involucre a toda la Iglesia y a cada Iglesia particular, y se manifieste a través de gestos y acciones concretas, que ayuden a vivirlo como:
- Camino de conversión pastoral y misionera;
- Recuerdo de nuestro estado permanente de misión;
- No tener miedo de realizar una opción misionera capaz de transformarlo todo;
- Salir a los confines de las naciones y testimoniar el amor de Dios por toda la humanidad;
- Superar la tentación de la autorreferencialidad y el pesimismo pastoral;
- Abrirnos a la gozosa novedad del Evangelio.
El Papa indica cuatro dimensiones para vivir más intensamente el camino de preparación y la realización de este mes:
- El encuentro personal con Jesucristo vivo en su Iglesia: Eucaristía, Palabra de Dios, oración personal y comunitaria;
- Testimonio: los santos, los mártires de la misión y los confesores de la fe, que son expresión de las Iglesias esparcidas por todo el mundo;
- Formación: bíblica, catequética, espiritual y teológica sobre la misión ad gentes;
- Caridad misionera: como ayuda material para sostener el inmenso trabajo de evangelización, de la misión ad gentes y de la formación cristiana de las iglesias más necesitadas.
Esta celebración ha de ayudarnos a recordar que nuestra familia debe estar siempre en estado de misión. ¿Cuál es nuestra misión prioritaria? Nos la describe con mucha claridad el último documento capitular: “hacer encontrar a Jesucristo a los jóvenes”. Nos recordamos de nuestros hermanos, religiosos y laicos, ocupados en la misión ad gentes y le pedimos a Dios disponibilidad y generosidad para estar abiertos a ir donde los jóvenes nos necesiten, sabiendo que hay una multitud hambrienta, a la que el Señor nos pide que demos nosotros de comer.
- Sínodo Panamazónico
El Papa Francisco ha convocado otro Sínodo, que se celebrará en Roma del 6 al 27 de octubre. El título del mismo es: “Amazonia: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Ha sido publicado el “Instrumentum laboris”, que aparece repleto de citaciones de la Encíclica “Laudato sì”. El tema central del Sínodo es la vida integral. “La vida del territorio Amazónico y de sus pueblos, la vida de la Iglesia, la vida del planeta” (Instrumentum laboris IL-8)
Esta vida es algo integral, incluye la vida del planeta, la vida humana material, cultural y espiritual de los pueblos amazónicos, la vida plena de las comunidades eclesiales amazónicas, es la vida humana comenzando por lo más elemental y material (bios ), y es la vida plena, salvífica, divina, que nos comunica el Espíritu del Señor resucitado (zoo) (IL 11). Corresponde a la Iglesia anunciar y defender la vida, y denunciar y luchar contra todas las amenazas de muerte.
El método utilizado para preparar y realizar este sínodo está basado en Ver, Juzgar y Actuar. En este Sínodo, al ver se añade el escuchar a un pueblo pobre y explotado. La vida está amenazada por estructuras de muerte, fruto del paradigma tecnocrático y del afán de lucro de grupos financieros, económicos y políticos. Ante la situación que vive esta parte del planeta, la iglesia no puede callar y ha de denunciar proféticamente estas injusticias que afectan a la Amazonia y a todo el planeta. Su silencio sería cómplice, sería pecado de omisión.
Lo importante es estar en sintonía con el camino sinodal, rezar por el buen éxito del mismo y educarnos y educar a nuestros jóvenes en la defensa de los pobres y de la madre tierra, a través de iniciativas para preservar el medio ambiente y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra.
- Agenda del mes
6: Fiesta de los exalumnos de Milán;
6-12: Sínodo Panamazónico en Roma;
10-11: Consejo general en Tradate;
12: Peregrinación pavoniana Saiano-Brescia: “tras las huellas de Pavoni”, para conmemorar los 170 años de su nacimiento al cielo;
19 octubre-9 noviembre: Visitaré la provincia pavoniana de Brasil;
20: Fiesta de los exalumnos de Monza;
23: Encuentro de superiores locales con el Consejo provincial de la provincia Española, en San Sebastián;
27: Celebración de los 50 años de presencia pavoniana en Eritrea
Pongo el camino de nuestra familia bajo la protección de la Virgen María, bajo las advocaciones del Pilar y Aparecida, y de nuestro Fundador, San Ludovico Pavoni.
Un abrazo fraterno y siempre agradecido.
Tradate, 30 de septiembre de 2019
Ricardo Pinilla Collantes
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