Invitándonos a vivir el tiempo de verano con intensidad

Queridos hermanos, religiosos y laicos de la familia pavoniana:

     En algunos lugares hemos llegado al final del curso, en otros se toman un descanso y en otros se comienza un nuevo curso. Entramos en un  periodo donde religiosos y laicos disfrutaremos de un merecido descanso. En este periodo se están haciendo o se harán experiencias de campamentos, convivencias, “grest”, peregrinaciones… con niños, adolescentes y jóvenes, son actividades muy significativas para todos. Sè que algunos haréis experiencias fuertes de dedicación a personas necesitadas y con problemas. Animo y coraje, está bien tocar junto a los jóvenes la carne herida de Cristo en los más necesitados. A todos os acompañamos con nuestra cercanía, cariño y oración para que los frutos sean abundantes. En estos días el consejo general está reunido para, entre otras cosas, nombrar los nuevos consejos provinciales, es un momento importante para toda nuestra familia. Nos confiamos a San Ludovico Pavoni y a la acción del Espíritu Santo que es quien guía los destinos y la historia. Los nuevos consejos provinciales están llamados a ayudarnos a todos, religiosos y laicos, a profundizar y vivir algunos aspectos fundamentales en los que se apoya nuestro presente y nuestro futuro:

  1. Poner a Dios en el centro de nuestras vidas. Estamos aquí no por iniciativa propia o para llevar a cabo nuestro proyecto, sino para responder con fidelidad y generosidad a la llamada de Dios, a ser expresión del rostro del Padre a ejemplo de San Ludovico Pavoni., “un hombre de Dios, que ha vivido el evangelio de modo original y el amor del Señor hacia los jóvenes…” (proemio a la RV). Pongamos al centro el evangelio, en él encontramos el mensaje que Cristo nos trae de parte del Padre y recordemos: “nuestra regla suprema es Jesucristo el viviente”. Debemos vivir nuestra vocación con alegría y gozo. Quizá no somos todo lo buenos y coherentes que deberíamos ser, pero la gracia de Dios nos va modelando si nos dejamos. Tengamos fe y confianza en ese Dios encarnado en Cristo por amor a la humanidad. No es un Dios teórico, aprendido con el intelecto, sino un Dios experimentado y descubierto en aquellos que más nos necesitan.
  2. Comunidades fraternas que apuestan por el camino de la misericordia. “La unión fraterna ... ha de ser el dulce vínculo que liga el corazón de todos en unidad con el de Jesucristo, de suerte que cada uno ... ha de unirse de corazón a los compañeros con los que tenga que convivir ... y debe encontrar en ellos a sus hermanos, y ellos un hermano en él”. (CP 304) Tenemos que querernos como hermanos ante todo por ser hijos del mismo Padre, pero también para ser expresión de ese “espíritu de familia” que debe caracterizarnos. No esperemos a amar al otro cuando sea perfecto o cuando sea como nosotros queremos, amémoslo con sus limitaciones y defectos, “seamos misericordiosos como nuestro Padre celestial es misericordioso” (Lc 6,36), “no juzguemos y no seremos juzgados, no condenemos y no seremos condenados, perdonemos y seremos perdonados” (Lc 6, 37-42). Los superiores tienen que tener como una cosa primordial, cuidar “el cuerpo institucional”, cuidar a los hermanos, acompañarlos, escucharlos, sostenerlos, animarlos…
  3. Caminar fraternalmente unidos religiosos y laicos. Ya sabemos que el carisma pavoniano no es un don exclusivamente para los religiosos, sino para toda la Iglesia y para todo el mundo. Es necesaria una formación conjunta a la espiritualidad y al carisma de religiosos y laicos. Necesitamos ayudarnos unos a otros a tener una implicación en la vida y misión pavoniana no sólo efectiva, sino también afectiva, es decir vocacional. Cuando hablo de laicos, me refiero a todos los que caminan con nosotros, especialmente profesores, educadores, voluntarios…que están en contacto directo con los muchachos. ¿Cómo se puede pretender que nuestros laicos eduquen con el corazón de Pavoni, si no lo conocen o no han asumido el carisma de corazón? Si queremos de verdad, que el carisma pavoniano siga presente en nuestras actividades debemos formarnos y educarnos en él. Las comunidades educantes, parroquiales…, serán agentes de pastoral vocacional a la familia pavoniana, si viven de corazón el carisma.
  4. Caminar con y como pueblo de Dios. “Toda Comunidad pavoniana está estrechamente unida a la Iglesia particular, cola­bora en su crecimiento con el compromiso de vivir el ideal de los consejos evangélicos y se inserta dentro de su dinamismo pastoral en la reali­zación de la misión propia de la Congregación”. (RV 148). Necesitamos ser visibles para el pueblo de Dios que camina con nosotros, salir a mostrar la alegría de nuestra vocación como riqueza para el territorio. No se concibe una vida religiosa que hace un camino paralelo a la Iglesia local.
  5. Visión global de la realidad y opción por los pobres. Todos somos responsables del camino de toda la familia, no podemos tener una visión tan estrecha que solamente nos preocupemos de nuestro pequeño “huertecito”. Sòlo desde una visión global podremos estar dispuestos a compartir recursos humanos y económicos. Esta visión global nos puede aportar también esperanza y confianza. Tenemos necesidad también de encarnar y actualizar el carisma pavoniano, haciendo una opción preferencial por los más pobres y necesitados teniendo presente las nuevas pobrezas. Es vital estar con ellos para ser para ellos. “consagrados, nos envía a ser sig­nos y portadores de su amor hacia los jóvenes, sobre todo hacia los más pobres, a los cuales dedicamos nuestra vida, de acuerdo con el proyecto del Fundador” (RV 12).

     Son cinco aspectos fundamentales que están en la base de nuestra vida y misión, no podemos renunciar a ellos, si queremos mirar y proyectar el futuro con esperanza. Pedimos a las direcciones provinciales que nos ayuden en este camino.

 

Agenda del mes de julio

3-8: VI campamento parroquial pavoniano en Madrid;

4-7: visita a la comunidad de Milán;

10-15: visita a la comunidad de Génova;

17: encuentro con los nuevos Provinciales en Tradate;

19-29: Camino de Santiago, ruta del norte, de los adolescentes y jóvenes de la Cisterniga;

23-29: ejercicios espirituales en Pontedilegno de la Provincia Italiana;

24-30: ejercicios espirituales de la Provincia de Brasil;

30: viajaré a España para pasar unos días con mi familia

     Termino esta carta, pidiendo a todos una oración constante y continua a Dios por intercesión de San Ludovico Pavoni, pidiendo la salud para nuestro querido h. Pierre, Agustín y todos las personas enfermas que conocemos y llevamos en el corazón. Pido para todos la bendición de Dios y la protección de la Virgen Inmaculada y San Ludovico Pavoni.

Un abrazo fraterno y siempre agradecido

Tradate, 30 de junio de 2017

Ricardo Pinilla Collantes