Con los ecos de la Consulta general y una llamada a vivir con intensidad el cambio

Queridos hermanos, religiosos y laicos de la familia pavoniana:

     Hoy, día 30 de abril, ha concluido el seminario de educadores pavonianos de la provincia de Brasil en Vitoria; desde aquí les recordamos para que los frutos de este encuentro redunden en beneficio de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestras actividades en esa bendita tierra.

     Comenzamos el mes de mayo, mes dedicado a la Virgen María nuestra querida Madre. Es un mes lleno de acontecimientos: 100 años de las apariciones de Fátima, jornada mundial de oración por las vocaciones, celebración de la fiesta litúrgica de nuestro fundador por primera vez como santo, gio-fest Pavoni en Trento, profesión perpetua y diaconado de los hermanos Roberto y Marcos en Filipinas, profesión perpetua del hermano Biemnet en Asmara, 24 horas de adoración ininterrumpida pidiendo por las vocaciones y por la salud de nuestros hermanos ―religiosos y laicos― enfermos. Creo que son todos acontecimientos para dar gracias a Dios por su amor y su misericordia hacia nuestra familia y por las oportunidades que nos da para ser testigos de su predilección, de nuestra predilección hacia los jóvenes.

     Estamos viendo con admiración palabras y gestos valientes del Papa Francisco frente a un mundo dividido y en guerra y frente a una Iglesia que a veces mira para otro lado o simplemente se mira a sí misma. Quiero recordar en esta carta lo que ha dicho a los sacerdotes y consagrados en Egipto, sacerdotes y consagrados que viven en una situación mucho más difícil que la nuestra: «Sean motivo de salvación para los abandonados y descartados, no cedan a las tentaciones que encuentran cada día en su camino:

-       dejarse arrastrar y no guiar;

-       quejarse continuamente;

-       la murmuración y la envidia;

-       compararse con los demás;

-       “faraonismo”, es decir, endurecer el corazón y cerrarlo al Señor y a los demás;

-       individualismo;

-       caminar sin rumbo y sin meta».

     Aconsejo leer todo el discurso que ha pronunciado en esta ocasión. Ojalá nosotros, además de admirar las palabras y los gestos de este Papa, que se está demostrando como un gran don del Espíritu para nuestro tiempo, nos dejemos interpelar por él.

 

Ecos de la Consulta general

     Hemos vivido juntos, religiosos y laicos, unos días de experiencia comunitaria y de oración y celebración litúrgica internacional. Han sido días intensos de diálogo y reflexión compartidos, que nos han puesto delante nuestras limitaciones y fragilidades, que en cada lugar geográfico tienen connotaciones distintas. En Europa hay una falta de vocaciones, un envejecimiento de las personas, unas estructuras grandes con actividades muy complejas, una fragilidad económica… En otros lugares preocupa la formación de las nuevas vocaciones al carisma pavoniano y como actualizarlo frente a las necesidades y desafíos del mundo de hoy. Hemos constatado que hay fragilidades comunes a todos los lugares: no acabamos de poner a Cristo en el centro de nuestras comunidades ni de evangelizar nuestras realidades, sigue costándonos mucho ver al otro como hermano y consolidar las fraternidades, hablamos mucho del camino con los laicos pero en este aspecto estamos estancados y en algunos casos hemos ido para atrás, no hay formación conjunta y nos cuesta compartir espiritualidad y misión, no miramos nuestra familia como un todo sino que cada uno sigue mirando lo que él hace sin importarle mucho lo de los demás, seguimos demasiado cerrados en nuestras realidades, no logramos acercarnos y compartir el camino de los hombres y mujeres de hoy, estamos muy lejos del mundo de los jóvenes, tenemos una gran escasez de recursos humanos y económicos...

     Ante esta realidad, hemos coincido en que ha llegado el momento de asumir nuestra situación con realismo y dar un cambio a nivel individual y colectivo, pero nada cambia si seguimos teniendo la misma mentalidad, las mismas actitudes y haciendo las mismas cosas de siempre. Se ha pedido al consejo general que dé indicaciones precisas para afrontar nuestra realidad, el consejo se ha comprometido a hacer un proyecto global de Congregación que tenga en cuenta toda nuestra realidad y que será compartido con los nuevos provinciales en el mes de julio de este año. Estoy convencido que es un compromiso que tenemos que adquirir todos, de poco servirá lo que haga el consejo si no nos implicamos todos los religiosos y los laicos. El primer paso será leer y compartir el número especial del boletín interno que llegará a las comunidades con las actas de la consulta y que podrán comentar los que han participado en ella.

 

En el aprieto me diste anchura (Sal 4,2)

     Descubramos este tiempo de crisis y de dificultades como oportunidad que el Señor nos da para convertirnos, para renovarnos, para dar respuesta a los desafíos del mundo actual. Es un tiempo de fragilidad, de minoridad, de falta de reconocimiento… ¿Pero no es acaso desde lo pequeño, desde lo débil, desde lo insignificante…que el Señor hace cosas grandes? Esta experiencia está recogida en los labios de María en el magníficat: «El Señor ha mirado mi pequeñez y ha hecho obras grandes por mí» (Lc 1, 47-48). Desde la pequeñez, desde la dificultad, desde la precariedad de medios, es desde donde san Ludovico Pavoni se puso manos a la obra para dar respuesta a las necesidades de los niños y adolescentes necesitados de su tiempo. Este es tiempo de aprender que debemos ser fermento (algo pequeño) en medio de la masa, a ser sencillos, humildes y a compartir nuestra vida con los más necesitados en la cotidianidad. Estamos llamados a compartir lo que hemos recibido gratis con los que lo necesitan.

 

Ingredientes fundamentales para el cambio[1] 

     ―Acabar con el pesimismo. Un grupo desesperanzado, sin entusiasmo, está abocado a la muerte (cf. EG 84-86). Pocos o muchos, ancianos o jóvenes, europeos o multiculturales, nuestra alegría se basa en la fe que fundamenta nuestra vida. Debemos cantar con gozo: «Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad» (Sal 16). La gente necesita el testimonio de personas felices que viven de manera sobria (pobreza), solidaria (castidad) y disponible (obediencia).

     ―Atrevernos a cambiar. Debemos ser valientes y revisar cosas que han perdido significado: lugares que habitamos (generalmente herméticos y con poco encanto), el trabajo que hacemos (muy burocrático e institucional), la liturgia que celebramos (repetitiva, acelerada y fea), los métodos que usamos (demasiado verticales y poco interactivos)… 

     ―Hacer de la crisis una oportunidad. Necesitamos hacer una lectura histórico-salvífica de lo que nos está pasando y no una simple y resignada constatación. 

     ―Romper el tablero social y eclesial. Debemos romper con los viejos esquemas que no nos dejan innovar ni reconocer la verdad, ni acoger ideas nuevas y crecer. Debemos aprovechar todo lo que sea portador de verdad, de bondad y belleza, venga de donde venga. Debemos estar abiertos a las novedades de nuestros hermanos y laicos jóvenes sean de la cultura que sean y a las voces críticas que nos llegan de cristianos o de no cristianos. 

     ―Salir a la calle. Salir hacia las periferias existenciales, culturales y geográficas, hacernos visibles, no tener miedo al contacto con la gente conservando la libertad propia de nuestro estilo de vida, que nos aleja de compromisos partidistas, siendo presencia de un Dios Padre de todos. 

 

Agenda del mes

-       día 1: marcha pavoniana de las comunidades de Colombia;

-       día 6: peregrinación mariana de la provincia Italiana al Santuario Madonna Della Bozzola de Garlasco (Pavia) organizada por la federación de exalumnos;

-       día 6: 4º convención en Artogne: “San Ludovico Pavoni genialidad educativa ayer y hoy”; 

-       día 7: Jornada mundial de oración por las vocaciones. “Empujados por el Espíritu Santo para la misión”; 

-       día 7: Encuentro de los exalumnos de Génova;

-       día 10: Eucaristía de acción por la canonización del Fundador en Montagnana presidida por el Obispo de Padova;

-       día 12: Gio-Fest pavoni a Trento;

-       día 13: 100 años de las apariciones de la  Virgen de Fátima;

-       día 12 al 30: Visitaré las comunidades de España;

-       día 21: Fiesta de san Ludovico Pavoni en Alfianello;

-       día 27: 24 horas de adoración ininterrumpida (mando esquema de horario)

-       día 27: renovación de votos temporales en Filipinas y profesión perpetua de los hermanos Roberto y Marcos;

-       día 28: fiesta litúrgica de san Ludovico Pavoni.

-       Día 28: profesión perpetua del hermano Ebmnet en Asmara;

-       Día 28: Ordenación diaconal de Marcos y Roberto en Filipinas

 

     Pongo el camino de nuestra familia bajo el manto de la Virgen María y la protección de San Ludovico Pavoni.

     Un abrazo fraterno y siempre agradecido

 

Ricardo Pinilla

Tradate, 30 de abril de 2017



[1] FERNANDEZ SANZ Gonzalo, La crisis como oportunidad. Hacia una vida religiosa pequeña y parabólica. Publicaciones claretianas. 2107