Recorrer el camino de María, de la alegría a la fecundidad

Queridos hermanos religiosos y laicos de la familia pavoniana:

     Estamos comenzando el mes de mayo, es un mes dedicado a la Virgen María, nuestra querida madre: a ella confiamos una vez más, como hizo nuestro padre fundador, el camino de nuestra familia.

     En este mes de mayo celebraremos la fiesta litúrgica del Beato Ludovico Pavoni en la cual nuestros hermanos filipinos renovarán su profesión religiosa y nuestro querido novicio Gian Pierre emitirá su primera profesión en su tierra natal, Burkina Faso. La fiesta estará precedida por las 24 horas de adoración non stop en todas nuestras comunidades para rezar por las vocaciones y la canonización del fundador, que vemos ya cercana.

 

1. «Alégrate, llena de gracia: el Señor está contigo» (Lc 1,28)

     El saludo del Ángel a María va dirigido hoy a cada uno de nosotros, a cada una de nuestras comunidades. Necesitamos recuperar la alegría, el entusiasmo, la esperanza en momentos de zozobra e inquietud.

     El Papa Francisco nos pone en guardia contra dos peligros que son muy actuales en la Iglesia y entre nosotros: la tristeza individualista (EG 2) y el pesimismo estéril (EG 84). Estamos llamados a vivir el seguimiento del Señor con alegría. La alegría tiene su origen en:

―un encuentro personal con Cristo (EG 3): el Señor nos da la alegría y nadie está excluido de esto (GD 22). Nuestro Fundador nos habla de estar “inflamados de amor de Dios” (CP. Idea General);

―sentirnos amados y perdonados por Dios;

―la confianza puesta sólo en el Señor al estilo de Ludovico Pavoni que nos dice: “bajo el manto de la Divina Providencia no se desfallece nunca” (Cartas a Guccini 15, 31-32);

―en la seguridad de que Dios está con nosotros, a nuestro favor y nos bendice y llena con su gracia;

―en la buena noticia que es Jesús para el mundo de hoy;

―en ser seguidores de Jesús con el corazón de Pavoni; la alegría de la vocación;

―en la humildad, sencillez y generosidad de corazón;

―en la experiencia de la fraternidad construida a través de la “revolución de la ternura” (EG 88). “Consideramos como nota característica de nuestra Congregación la alegría de vivir cada día más como hermanos” (RV 128). “¡No nos dejemos robar la comunidad! (EG 92);

―en la aceptación del otro con sus límites, pecados e incoherencias, sin juzgarlo ni condenarlo. Cuando nos dedicamos a mirar a los demás, a criticarlos por lo poco que hacen, cuando nos vemos por encima de los otros, perdemos la alegría y la generosidad en la entrega. “Donde en lugar de evangelizar lo que se hace es analizar y clasificar a los demás, y en lugar de facilitar el acceso a la gracia se gastan las energías en controlar. En los dos casos, ni Jesucristo ni los demás interesan verdaderamente” (EG 94);

―en el desprendimiento de todo lo que no es necesario y que nos ata y esclaviza. “Donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Lc 12, 24);

―en la entrega desinteresada de la vida por el bien de los demás. “La vida crece y madura a medida que se entrega para dar vida a los otros” (EG 10), en gastarse para llevar a la práctica el carisma recibido en nuestras actividades día a día;

―en el hacer camino con el pueblo de Dios, en el salir de nuestros esquemas y seguridades para aprender a seguir a Cristo en la escuela de tantos creyentes de nuestro tiempo, en dejar la autorreferencialidad.

     Cuando falta la alegría, la fe pierde frescura, la fraternidad desaparece o enfría, todo se hace más difícil y pesado. Es urgente despertar la alegría de nuestras comunidades y recuperar la paz que Jesús nos ha dejado como herencia.

     Profundizar en estas motivaciones en las que se alimenta la alegría nos ayudará a vivir nuestra vida pavoniana con plenitud. No nos dejemos contagiar por un ambiente, a veces, envejecido y gastado. Adquiramos la actitud de María, que aun no entendiendo, se pone a disposición de Dios con su “fiat”.

 

2. «No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios» (Lc 1,30)

     Son muchos los miedos que nos paralizan hoy. Miedo a nuestras debilidades e incoherencias, miedo a la conversión al evangelio, miedo al mundo moderno y secularizado de los jóvenes, miedo a un futuro incierto debido a nuestro envejecimiento y falta de vocaciones, miedo a lo nuevo y desconocido… El miedo nos está haciendo mucho daño y nos impide caminar hacia el futuro con esperanza, nos encierra en esquemas del pasado y en una autorreferencialidad que nos puede llevar a la autodestrucción. No tengamos miedo, también nosotros hemos hallado gracia ante Dios.

     Es urgente recuperar la confianza en nuestra familia. La fortaleza de Dios no se revela en una Iglesia poderosa sino humilde y, como escribía hace poco a la Provincia española, Dios se sirve de nuestra pequeñez y debilidad para hacer grandes cosas a través de nuestro carisma. A lo largo de nuestra historia nunca hemos sido muchos ni muy renombrados y, sin embargo, cuánto bien hemos hecho como pavonianos, hemos puesto nuestro grano de arena para el bien de los niños y jóvenes más necesitados, debemos seguir haciéndolo. “¡Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir! Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu os impulsa para seguir haciendo con vosotros grandes cosas” (VC 110). Lo importante es poner todo de nuestra parte; después, el Señor hará el resto. No nos conformemos, no nos acomodemos, no nos resignemos, pongamos manos a la obra.

     La cercana canonización de nuestro Fundador debe ser para nosotros un motivo para recobrar nuevas fuerzas, nuevas energías, y con nuestra vida y misión proponerlo como modelo a seguir.

 

3. «Darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús» (Lc 1,31)

     A nosotros, como a María, se nos confía una misión: contribuir a poner luz en medio de la noche: “hacer que los jóvenes encuentren a Cristo, es nuestra misión prioritaria” (DC 41,2.2). Estamos llamados a sembrar esperanza en el corazón de los jóvenes con coraje y valentía.

     Desde nuestras comunidades, cada vez más pequeñas y humildes, podemos ser levadura de un mundo más sano y más fraterno. No tengamos miedo a seguir a Jesús con radicalidad, alegría y esperanza. El está con nosotros; estamos en sus manos.

 

4. Agenda del mes de mayo

-       Día 30 de abril: p. Giorgio Grigioni sale para Inglaterra; permanecerá allí 3 meses.

-       Día 8: fiesta de los exalumnos en Génova.

-       Día 15: fiesta de los exalumnos en Pavía.

-       Día 21: marcha pavoniana de la Provincia española.

-       Día 21: 24 horas de adoración non stop (se envía esquema anexo).

-       Día 25: regreso del novicio Gian Pierre a Burkina Faso.

-       Días 25-27: Asamblea de la USG en Roma.

-       Día 28: fiesta litúrgica del Beato Ludovico Pavoni y renovación de la profesión de los hermanos filipinos.

-       Día 29: primera profesión en Burkina Faso del novicio Gian Pierre.

-       Día 29: Encuentro en Alfianello. Federación de exalumnos y amigos pavonianos.

 

     Pongo el camino de la Familia Pavoniana bajo la protección de María y de nuestro Padre el Beato Ludovico Pavoni.

     Un abrazo fraterno y siempre agradecido

Ricardo Pinilla Collantes

 

Tradate, 30 de abril de 2016