Sobre la actividad editorial y la actividad pastoral, complementarias del carisma
Queridos hermanos religiosos y laicos de la familia pavoniana:
Comienzo a escribir esta carta desde Filipinas donde me encuentro visitando a nuestros hermanos y seminaristas pavonianos. Doy gracias a Dios con vosotros por esta bonita realidad de nuestra familia en tierras asiáticas.
Estamos celebrando, junto a toda la Iglesia, el jubileo de la misericordia, todas nuestras reflexiones, celebraciones y esperemos que nuestras relaciones también, estén permeadas por sentimientos y entrañas de misericordia al estilo del corazón de Dios. Invito a cada comunidad para que, junto con los laicos, dedique al menos un retiro a reflexionar sobre este tema que puede concluir con una peregrinación a un templo cercano donde poder pasar por la puerta Santa y valorar el sacramento de la penitencia.
Este año somos invitados de manera especial a poner en práctica las obras de misericordia espirituales y corporales. Si nosotros, como familia pavoniana, ponemos en práctica la misión que se nos ha confiado, estaremos cumpliendo las obras de misericordia y seremos expresión de la misericordia del Padre hacia todos.
Nuestra misión específica se inserta en el contexto de la nueva evangelización, es decir, transmitir el evangelio y colorear todas las realidades de la buena noticia hecha carne en Jesús de Nazaret. El Papa Francisco nos pide llevar el tesoro del evangelio, la persona de Jesús y su mensaje a las periferias existenciales y geográficas desde nuestro carisma. Quiero en esta carta fijarme en dos aspectos integrantes de nuestra misión:
- la difusión del mensaje de Cristo y de una sana cultura a través de la actividad editorial y otros medios de la comunicación social;
- el ejercicio del ministerio pastoral.
1) La realidad de Áncora
«El padre Pavoni fue un pionero audaz y un apóstol infatigable en el campo editorial y de la estampa. Inspirándonos en cuanto él realizó, nos dedicamos a la difusión del mensaje de Cristo y de una sana cultura, a través de la actividad editorial y de los demás medios de comunicación social» (RV 191).
Este es un aspecto importante de nuestra misión que no podemos olvidar. Esta realidad esta muy viva en Italia pero es una gran desconocida en las otras partes del mundo donde nosotros estamos. A veces, cuando oigo hablar de Áncora y sobre todo de las librerías, la idea que se tiene es que sirven para ganar dinero y son la fuente de ingresos de la Congregación. Esta es una visión muy pobre y muy reducida de esta gran realidad que religiosos y laicos hacen hoy posible.
Agradezco a su director, p. Gilberto Zini, la explicación que dio al Consejo general extenso del mes de enero sobre este tema; creo que nos ayudó a concienciarnos de la riqueza que es para la Congregaciòn esta realidad.
Queriendo ser fieles al Fundador, en 1934 los padres y hermanos pavonianos de entonces hacen nacer Ancora como elemento fundamental de la expansión del mensaje cristiano y de formación en unos valores que son eternos. Hoy diríamos con toda justicia que Áncora es un elemento fundamental en la nueva evangelización. Estamos ante una realidad donde los medios de comunicación se han desarrollado mucho y muy velozmente, contribuyendo a un mundo globalizado; pero también estamos ante una sociedad donde el aislamiento, la falta de comunicación y el individualismo son grandes, donde el nihilismo, la desinformación, la manipulación de las ideas, la ausencia de capacidad crítica, la falsificación de la verdad… son el pan de cada día. Se hace necesaria una presencia pensante e inspirada en el evangelio. La editorial Áncora, en sus publicaciones, tiene una atención al mundo juvenil, publica algunas revistas de prestigio, libros para la formación y la lectura espiritual y humana. Creo que es un servicio que hace al mundo y a la Iglesia actual. Con las librerías, aunque algunas de ellas atraviesan una pequeña crisis, nos hacemos presentes en el territorio como elemento significativo de evangelización. Agradezco desde aquí a todos los que trabajan en este sector, religiosos y laicos, incluidos los de la tipografía, y deseo que todos nos concienciemos de la importancia de este aspecto de nuestro carisma y, puestos a soñar, sería bonito la presencia de Áncora también fuera de Italia y la posibilidad de que algún hermano de otras provincias pueda hacer experiencia en este campo aunque sólo fuera en momentos puntuales.
2) Ministerio pastoral
«Las ansias y fatigas en la fundación y desarrollo del Instituto no apartaron al Fundador del ministerio pastoral, ejercitado con tanta asiduidad y celo en la iglesia de San Bernabé, que le fue encomendada. Por lo cual estamos abiertos a este género de apostolado, ofreciendo, conforme al carisma pavoniano, nuestra colaboración a las Iglesias particulares, también en los países en vías de desarrollo» (RV 192).
Parte de la misión pavoniana se desarrolla a través del ministerio pastoral, bien en parroquias propias, bien en parroquias de las diócesis encomendadas a nosotros, bien dando una colaboración puntual. A veces se ha tenido miedo a este tipo de pastoral por el riesgo de volvernos diocesanos o porque, dedicándonos a ella, se olvidaban los compromisos de la vida religiosa y la vida de comunidad. He oído en algunas partes que la Congregación se estaba “parroquializando” demasiado y que esto llevaba a una clericalización donde los religiosos laicos no tienen cabida y donde poco a poco se va perdiendo el carisma recibido de nuestro Fundador. Estos comentarios nacen de una sincera preocupación por preservar el carisma y desde un amor sincero a la Congregación. Creo que una parroquia pavoniana debe garantizar la realización del carisma y debe tener las siguientes características:
- es confiada a la comunidad, toda la comunidad es agente de la pastoral aunque haya encargados específicos. Toda la comunidad religiosa está llamada a caminar con el pueblo de Dios que peregrina en las diferentes parroquias;
- se debe dar una prioridad al seguimiento de niños y jóvenes según nuestro carisma;
- debe tener una preocupación por el mundo de los pobres y llevar a cabo una labor social;
- debe trabajar por las vocaciones, especialmete a la familia pavoniana, tanto religiosas como laicas;
- debe promover la devoción a la Virgen Inmaculada y a nuestro Padre Fundador. En ellas no debe faltar la mención específica del Padre Pavoni en la plegaría eucarística, estampas con la oración del Fundador, revistas u otros subsidios sobre la familia pavoniana y su labor en el momento actual.
Nuestras parroquias no son sólo lugares de culto o de celebración de sacramentos, deben ser puntos de referencia para una formación global de la persona, centros de acogida y espiritualidad, de escucha y consejo… En ellas nuestros religiosos pavonianos laicos y los laicos pavonianos no son simples monaguillos o sacristanes a las órdenes de los sacerdotes, sino que son animadores litúrgicos, animadores de grupos juveniles, de trabajo con los niños, cooperadores del oratorio, animadores de parejas de casados, colaboradores de la acción caritativa (cáritas), visitadores de enfermos, etc. Nuestras parroquias deben dar oportunidad de colaboración a otras Congregaciones del territorio y favorecer en los fieles el conocimiento de las mismas.
Cuando damos una colaboración a través del ministerio pastoral lo hacemos como pavonianos, aportamos lo que nos es propio y lo hacemos como una contribución al Pueblo de Dios desde nuestro ser Iglesia.
En este mes celebraremos la Semana Santa, muerte y Resurrección del Señor. Procuremos vivir estos días con gran intensidad ya que son el centro de nuestra fe, y subiendo con Cristo al Calvario podremos resucitar como hombres y mujeres nuevos. Feliz Pascua a todos.
Agenda del mes
―5 de marzo: reunión del Consejo de administración general en Monza;
―7 y 8 de marzo: Consejo general en Tradate;
―24-27 de marzo: Pascua juvenil en Longo - Eremo la Capuchina;
―24-27 de marzo: Pascua juvenil en la Cistérniga (Valladolid)
―23 de marzo al 18 de abril: visitaré las comunidades de la provincia Española
Pongo el camino de nuestra familia bajo el manto de la Virgen Inmaculada nuestra querida Madre y bajo la mirada paterna del Beato Ludovico Pavoni.
Un abrazo fraterno y siempre agradecido.
Tradate, 29 de febrero de 2016
Ricardo Pinilla Collantes
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