Algunas consideraciones sobre la consagración y el verano

Queridos hermanos religiosos y laicos de la Familia pavoniana:

     En primer lugar quiero agradecer a todos la cercanía, el cariño y la oración en el acontecimiento que ha sufrido mi familia en este mes de junio, la muerte repentina e inesperada de mi hermano Pedro a la edad de 60 años. Dios Padre bueno y misericordioso lo acoja en su seno, para que él interceda por todos nosotros. Gracias de corazón.

     Los medios de comunicación nos están mostrando un mundo que está atravesando momentos muy difíciles: cristianos perseguidos y asesinados, terrorismo que no cesa, miles de personas, sobre todo jóvenes, que huyen de sus países intentando encontrar un paraíso que a menudo no encuentran, falta de trabajo, pobreza y miseria en muchas partes del mundo, refugiados, explotación y tráfico de personas, jóvenes desorientados buscando sentido a sus vidas…¡Cuánto naufragio!

     Frente a estas situaciones, la vida consagrada, y por tanto la vida pavoniana, está llamada a profundizar en ciertas actitudes:

 

1)   Tomar conciencia de la realidad. No caigamos en la cultura de la indiferencia, no miremos para otro lado como si lo que ocurre no va con nosotros. Adquiramos las actitudes de Cristo: compasión, predilección, servicio activo y creativo hacia los más necesitados. No nos dejemos arrastrar por las ideas e intereses políticos o por una religión intimista que no se encarna en la realidad. El cristiano, el religioso, el pavoniano es el que se deja interpelar por el grito de los jòvenes, de los pobres y abandonados.

 

2)   Oración incesante. En la oración personal y comunitaria debemos poner ante el Señor todas estas situaciones. Sabemos que el Dios providente mira con amor a todos sus hijos, especialmente a los que más sufren. Cuando celebramos la Eucaristía, pongamos sobre el altar a tantas personas que están sufriendo, sabiendo que el sacrificio de Cristo las redime.

 

3)   Revisión de nuestro estilo de vida. Nos preguntamos muchas veces: ¿por qué nuestro estilo de vida es poco atrayente e interpelante?; ¿por qué nuestras Iglesias se están vaciando?; ¿por qué no surgen vocaciones a la Familia pavoniana?  Las causas son muchas y muy variadas, pero podemos preguntarnos, ¿no será, también, porque hay mucha distancia entre lo que decimos y predicamos y lo que vivimos? ¿No será que vivimos demasiado bien, que tenemos demasiadas seguridades y demasiadas cosas respecto a la situación de tantos hermanos de nuestro tiempo? (Cf CP 45). A veces estamos bloqueados en quejarnos y lamentarnos de nuestros problemas internos y de los pequeños sacrificios y esfuerzos que tenemos que hacer en nuestra vida cotidiana, y esto no nos deja ni siquiera darnos cuanta que a nuestro lado hay muchos Lázaros en situación de necesidad (Cf Lc 16,19-31). Allí donde nos encontramos, incluso en los países más necesitados, si llevamos una vida demasiado burguesa será un insulto y una injusticia para los más pobres. Creo que tenemos que evaluarnos y volver a un estilo de vida austero, que tanto nos pide nuestro Fundador, para ser testigos creíbles del señor Jesús y para compartir de verdad las necesidades de tantos hombres hermanos nuestros (Cf RV 73).

     “Estamos llamados a tener menos seguridades y a vivir más la cercanía, siendo capaces de estar con la gente, haciendo propio el ethos de la cercanía y la compasión: escuchar a las personas, sentir lo humano que nos interpela, antes que proponer y definir comportamientos, moral y dogmas. Identificarse con el modo de actuar de Cristo, que propone una experiencia posible y profunda, que asume un estilo que hace sentir el encuentro entre personas y llena la vida de gusto y de sentido” (Asamblea UGS mayo 2105).

 

4)   Comunión-fraternidad, cultura del encuentro, salir a las periferias, acogida, hospitalidad… El Papa Francisco nos está enseñando coherencia de vida con sus palabras ratificadas por sus gestos. Nos está pidiendo despertar al mundo desde el testimonio de fraternidad y comunión, desde la propagación de la cultura del encuentro, desde la actitud de salir a las periferias, desde el mirar el mundo como una realidad  poliédrica, desde una dedicación a los más pobres…

Nos invita a ir donde existen fragilidades para curarlas con la medicina de la acogida la misericordia.

Nuestro carisma será vivo si salimos, si dejamos los hábitos adquiridos y no nos anclamos en posiciones fijas. Para despertar al mundo debemos estar despiertos y vigilantes para escuchar lo que sucede a nuestro alrededor.

Debemos ser comunidades no replegadas sobre nosotros mismos, sino que hemos de tener el coraje de abandonar nuestras comodidades y dejarnos interpelar por las necesidades de la gente.

“La vida consagrada debe volver a situarse en los lugares donde las necesidades son más acuciantes, especialmente con los más pobres; comenzar desde las periferias pone en movimiento a la vida consagrada y la obliga a reinventarse. Es mejor una comunidad religiosa accidentada que enferma. La vida consagrada sale y va a las periferias implicando a laicos, jóvenes y familias” (Asamblea de la USG mayo 2015).

El Papa Francisco nos invita a llevar a cabo nuestra misión, dejando estructuras que ya no responden a las exigencias de hoy día, y a no identificar la misión con las obras. Ante la llegada de tantos emigrantes, sobre todo jóvenes, a nuestras costas (España e Italia), ¿sería posible en algunas de nuestras comunidades poner a disposición algún espacio para una primera acogida de estos jóvenes? ¿Sería posible ofrecernos para esto a los ayuntamientos, comunidades autónomas, Cáritas, otras entidades? ¿Sería posible que colaborásemos en esto con otras congregaciones religiosas? Se podría llevar a cabo con algún religioso y laicos de la Familia pavoniana. Económicamente se podría pedir financiación a las entidades citadas o reduciendo nuestros gastos comunitarios para financiar estos pequeños proyectos.  ¿Podríamos dedicar un poco de nuestro tiempo para colaborar como voluntarios en alguna acción de solidaridad desarrollada en nuestro territorio?

Quizás sea una idea descabellada pero algo tendremos que hacer, ¿no os parece? Como pavonianos no podemos quedarnos de brazos cruzados. “Espero de vosotros gestos concretos de acogida a los refugiados, de cercanía a los pobres.....” (Carta Apostòlica para el año de la Vida Consagrada).

 

Agenda del mes de julio

 

-       El 29 de junio ha comenzado el noviciado en Filipinas con dos novicios, Hanz y Michael.

-       Del 6 al 11 pasaré unos días en la comunidad de Génova para convivir con nuestros hermanos ancianos.

-       Del 15 al 24 estaré visitando las comunidades de Colombia.

-       Del 26 de julio al 1 de agosto, ejercicios espirituales en Ponte di Legno.

-       Del 27 al 30 julio: retiro espiritual en la Provincia de Brasil

-       En este mes se llevan a cabo campamentos, Grest, convivencias y experiencias con los niños y jóvenes de muchas de nuestras actividades. Son momentos importantes. Animo a los hermanos y laicos a participar con generosidad y disponibilidad.

-       En parte de la Congregación se empieza un nuevo curso, deseo un buen comienzo con alegría y entusiasmo.

 

 

    Pongo el camino de nuestra familia bajo la protección de la Virgen Inmaculada nuestra querida madre y del Beato Ludovico Pavoni.

    Me despido con un abrazo fraterno y siempre agradecido, deseando a unos buen verano y a otros buen comienzo de curso.

 

Tradate, 30 de junio de 2015

 

Ricardo Pinilla Collantes