En vísperas del 39º Capítulo general

Queridos hermanos y laicos de la Familia pavoniana:

     Estamos a las puertas de la celebración del 39º Capítulo general. Se trata de un acontecimiento de interés para toda la Congregación, de un acontecimiento que nos concierne a todos, porque trata de cuestiones que tocan los elementos esenciales de nuestra vida y de nuestra misión, en este momento histórico particular que estamos atravesando.

     Ahora compete a algunos afrontar directamente esta tarea. Pero lo hacemos en nombre de todos y con la responsabilidad de responder a las más verdaderas esperanzas de todos, esas esperanzas que tienen que ver con nuestra identidad de consagrados/apóstoles/pavonianos, llamados a seguir encarnando hoy el carisma del padre Ludovico Pavoni.

     Nos anima la esperanza, unida al realismo, mientras nos disponemos a recoger y a devolver a la Congregación un proyecto adecuado, al mismo tiempo, a los ideales y a lo concreto de nuestro devenir cotidiano.

     San Ignacio de Loyola nos recuerda que, en cualquier situación, hemos de obrar como si todo dependiera de nosotros y que debemos orar como si todo dependiese de Dios.

     A todos se nos invita a asumir esta actitud en este momento de la historia de la Congregación.

 

El desarrollo del Capítulo general

     Como ya sabemos, los participantes en el Capítulo general (27 religiosos y 6 laicos) estarán en la casa de Ponte di Legno el 6 de julio por la tarde.

     El lunes 7 se dedicará a diferentes indicaciones metodológicas sobre el modo de afrontar los trabajos capitulares. Nos acompañará el p. Pierluigi Nava, religioso monfortiano.

     El martes día 8 está reservado para una jornada de retiro espiritual, animada por fr. Luca Fallica, de la comunidad monástica de Dumenza (Varese).

     El miércoles 9 de julio comenzarán los trabajos capitulares propiamente dichos, con los actos oficiales y el Informe del Superior general.           

     El programa de los días siguientes lo aprobarán los capitulares, que enviarán oportunas y frecuentes comunicaciones a todas las comunidades de la Congregación.

     Se prevé concluir entre el 22 y el 23 de julio.

     Se ha fijado celebrar una sesión abierta desde la mañana del viernes 11 de julio hasta la media tarde del domingo 13 de julio. En estos dos días, a los capitulares se unirá un grupo de otros 5 religiosos y 23 laicos colaboradores. Será una buena oportunidad para compartir reflexiones y propuestas sobre el proceso de crecimiento de la Familia pavoniana y sobre la valoración y promoción de la figura del hermano coadjutor.

 

La oración por el Capítulo general

     Durante el Capítulo general se dará todo el tiempo conveniente y necesario, según nuestra Regla de vida, a la oración comunitaria y personal. Eso mismo haremos en todas las comunidades, los hermanos y los laicos de la Familia pavoniana, que así acompañarán los trabajos capitulares.

     Más allá de nuestras capacidades y de nuestras aportaciones, será esencial ser dóciles al Espíritu del Señor y estar disponibles a su voluntad. Es el Espíritu del Señor quien nos ayuda a leer con verdad nuestra situación y a identificar las orientaciones mejores que hemos de seguir.

     Invoquemos al Espíritu del Señor para que podamos experimentar lo mismo que el padre Pavoni con respecto a la fundación del Instituto: «El plan se me presentó con tanta claridad que me pareció dictado por el Cielo» (RU II 155).

     Nos confiamos a su paternal protección y a la intercesión maternal de María. Hoy, en la liturgia, contemplamos su corazón inmaculado, en el que depositamos nuestra confianza de hijos, deseosos y dispuestos a ajustarnos constantemente a su invitación: «Haced lo que Jesús os diga» (Jn 2,5).

     Os saludo de corazón.

p. Lorenzo Agosti

Tradate, 28 de junio de 2014, memoria del Inmaculado Corazón de María.