A la espera de un nuevo Pentecostés, en este mes de María, recibimos la carta del p. Lorenzo

Queridos hermanos y laicos de la Familia pavoniana:

Estamos a punto de iniciar el mes de mayo y nos acercamos a la conclusión del tiempo litúrgico de Pascua, con la celebración de la solemnidad de Pentecostés. En los próximos días nos unimos, pues, a toda la Iglesia, invocando intensamente el don del Espíritu Santo. Lo invocamos sobre la humanidad, sobre la Iglesia, para nuestros jóvenes, para nuestras comunidades, para la Congregación, para la entera Familia pavoniana.

Lo invocamos en particular en este tiempo de preparación al Capítulo general, para que sea acogido y vivido por todos nosotros como “evento salvífico” (RV 252). La presencia del Espíritu Santo es determinante en nuestra vida. El ser dóciles a su acción, como personas y como comunidades, es creer en el Espíritu Santo y en su acción. Tenemos necesidad de invocarlo, de dejarnos guiar por su fuerza, de dejarnos plasmar y transformar por su amor.

Para una eficaz reflexión vuelvo a proponer el texto sugerente y profundo de un teólogo ortodoxo sobre el Espíritu santo.

Sin el Espíritu Santo Dios queda lejos     

“Sin el Espíritu Santo Dios queda lejos,/Cristo permanece en el pasado,/ el Evangelio es letra muerta,/ la Iglesia pura organización,/ la autoridad tiranía,/ la misión propaganda,/ el culto mero recuerdo/ y el obrar cristiano una moral de esclavos./ En cambio, en Él Dios es una sinergia insoluble,/ el mundo es liberado y gime en la tarea de generar el Reino,/ Cristo resucitado está cerca de nosotros,/ el Evangelio se convierte en potencia de vida,/ la Iglesia significa comunión trinitaria,/ la autoridad es un servicio liberador,/ la misión es Pentecostés,/ la liturgia es memorial y anticipación,/ y la acción humana es divinizada”.

Vigilia de Pentecostés (10 de mayo) y adoración continua de 24 horas (24 de mayo)

Si el Espíritu Santo representa esta potencia de Dios, comprendemos lo determinante que es referirnos a Él y la importancia que tiene el empezar o continuar valorando en nuestras comunidades la vigilia de Pentecostés, como momento central de una invocación coral al Espíritu Santo, que debe hacerse habitual todos los días del año. En el mes de mayo, además, nos aprestamos a celebrar de manera solemne el día 28 la fiesta litúrgica de nuestro Padre Fundador. Lo haremos también este año, por lo demás, uniéndonos el sábado 24 en una cadena de 24 horas de adoración continua, según el calendario adjunto que ya ha sido experimentado en las comunidades en los dos años pasados. Entre las intenciones de oración para esta hora de adoración, recordamos aquéllas por la glorificación del beato Ludovico Pavoni, para obtener el don de nuevas vocaciones de sacerdotes y hermanos coadjutores a nuestra Congregación y por el éxito del Capítulo general.

El “Instrumento de trabajo” para el próximo Capítulo general   

Adjunto a esta carta el “Instrumento de trabajo” que ha sido preparado para el Capítulo general. Como se ha recordado ya, ha nacido recogiendo y seleccionando las preguntas que las comunidades han formulado en base a las indicaciones ofrecidas por los Lineamenta. El Capítulo general será quien elabore las respuestas a las preguntas contenidas en el Instrumento de trabajo. Este mismo se da a conocer a todos, religiosos y laicos, a fin de ofrecer una oportuna información sobre el camino recorrido y así favorecer un ulterior estímulo para la oración y para el interés efectivo por parte de todos.

Independientemente de la participación directa, limitada por necesidad, todos se han visto involucrados y han ofrecido su aportación para la preparación del Capítulo general.

El Capítulo atañe a la entera Familia pavoniana, es de todos. En la Congregación no hay hermanos más importantes que otros. Todos tenemos igual dignidad. Nuestro valor en la Congregación no depende de la tarea que ejerzamos o del puesto que ocupemos. Depende del ser religiosos o hermanos de la misma familia, del ser partícipes de la misma vocación y del tender a ser de Cristo y a ser auténticos hijos del padre Pavoni. En la lógica del Espíritu, sólo el Señor conoce quién puede contribuir en mayor medida al buen resultado del Capítulo general. Tal vez más que los mismos capitulares en cuanto tales, podrán contribuir a ello aquellos hermanos o aquellos laicos de la Familia pavoniana que aman profundamente a la Congregación, que viven de modo coherente y entusiasta su vocación y su servicio, que ofrecen su vida y rezan con fe por el futuro de la Congregación.

Con vistas al Capítulo general es ciertamente importante también toda aportación para un válido discernimiento. Por consiguiente y en base a las instancias del Instrumento de trabajo, cualquiera puede enviar al Capítulo general esas ulteriores propuestas o solicitudes que considere oportuno que se tengan presentes en los trabajos capitulares.

Agenda de las próximas semanas

Varias son las fechas a recordar en el calendario, durante las próximas semanas. En España, del 16 al 18 de mayo, se ha organizado un peregrinaje al santuario mariano de Fátima, mientras que el sábado 24 se desarrollará la V Marcha Pavoniana Juvenil a Colmenar Viejo (Madrid). Durante los días 19 y 20 tendrá lugar en Tradate la reunión del Consejo general. El domingo 25 se recordará el 50º aniversario de nuestra parroquia de San Juan Evangelista, en Milán, con la participación del Arzobispo, el cardenal Dionisio Tettamanzi. Del 28 al 30 participaré en Roma en la Asamblea semestral de los Superiores generales, que afrontará el tema “Autoridad y obediencia”. El sábado 31 será ordenado diácono en Bogotá el H. Juan José Arjona Suárez. Y el domingo 1 de junio emitirán la profesión perpetua en Belo Horizonte tres hermanos brasileños: Adejalmo Starter, Claudinei Ramos Pereira y Diomar Batista Santos.

Invoquemos sobre ellos el don del Espíritu Santo y confiémoslos a la Virgen María, “nuestra querida Madre”. Durante este mes de mayo, dedicado a ella, está cerca de nosotros y nos acompaña de modo particular con su protección maternal: con ella velaremos en la espera del Espíritu Santo en la vigilia de Pentecostés; en la fiesta de la visitación de María a Isabel y en el recuerdo de su corazón inmaculado cerraremos el mes de mayo, después de haber celebrado la solemnidad del Corazón de Jesús, jornada anual de oración por la santificación de los sacerdotes.

En esta óptica concluyo citando un pasaje de las Constituciones Primitivas del Padre Fundador, que sustancialmente sigue teniendo gran valor para todos nosotros: “En todos debe darse un sumo empeño por promover la devoción a nuestra querida Madre María y al Sangrado Corazón de Jesús, de donde brotan el espíritu, los sentimientos y las virtudes; así, pues, conviene cultivarla dentro de uno mismo con todo fervor y ahínco” (101).

Os recuerdo y os saludo en el Señor. 

P. Lorenzo Agosti

Tradate,  a 30 de abril de 2008.