Haciéndose eco de algunas noticias y visitas y sobre la cuaresma

Queridos hermanos, religiosos y laicos de la Familia pavoniana:

 

  1. El mes de febrero, que estamos terminando, comenzó con una muy triste noticia, la muerte del p. Giuliano Piva, después de una caída por las escaleras de la librería de Roma, de la cual era director. Digo que es una noticia triste, porque siempre que muere alguien de la familia, el sentimiento de pérdida y de vacío invade el corazón, más aún, como en este caso, una muerte inesperada y debida a un accidente. He podido comprobar en estos días como p. Giuliano era querido y admirado por tantas personas, que, de una manera u otra, entraron en contacto con él. Son muchos los elogios recibidos de cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, que frecuentaban la librería y encontraban en él un punto de referencia. Hombre amable, atento, educado, acogedor, alegre y exquisito en el trato…, en España diríamos: “todo un señor, todo un caballero”; estos son los calificativos que he escuchado en estos días y que me han hecho sentir orgulloso de este hermano nuestro que nos ha dejado. Doy gracias a Dios por todo lo que él ha sido y todo lo que ha hecho con un corazón muy pavoniano. Era también procurador de la Congregación ante la Santa Sede: en esto brillaba por su diligencia, discreción y buen hacer. También en esto tenemos que agradecer su servicio y disponibilidad. Ahora sólo nos queda seguir rezando, conservar su memoria y poner en práctica los mensajes que Dios, a través de su vida, nos ha dejado. Sabemos que seguirá intercediendo por todos nosotros ante el Señor, junto a nuestro Santo fundador y a tantos religiosos y laicos pavonianos que nos han precedido.

 

  1. He regresado en estos días de mi visita a la comunidad de Antipolo, en Filipinas. Ha sido una experiencia muy rica y provechosa en todos los sentidos. He podido comprobar cómo el Señor nos manda vocaciones en aquella tierra. Son 29 los seminaristas procedentes de Timor Est y de Filipinas. En estos días han llegado también 4 jóvenes procedentes de Brasil que, junto a dos filipinos y uno de Timor Est, en el mes de mayo comenzarán el año canónico del noviciado; a ellos se unirán presumiblemente un Mejicano y un Nigeriano. La comunidad está compuesta de Italianos, Brasileños, Filipinos y de Timor oriental. ¡Cuánta riqueza, cuánta vida, qué interculturalidad e internacionalidad! Todos unidos bajo un mismo carisma, una misma espiritualidad: la pavoniana. La presencia pavoniana en la parroquia, dedicada a nuestro santo Fundador, se va intensificando, y crece de día en día el número de personas que viven a ritmo del corazón de Pavoni. Se ha construido un gran polideportivo, que acoge los juegos y la formación de niños y jóvenes, así como la actividad litúrgica y pastoral de la parroquia. En este mes de marzo se comenzará la construcción del templo, que será expresión de una comunidad viva y fraterna.  Todo esto debe ser motivo de alegría y de acción de gracias a Dios por todos nosotros, religiosos y laicos pavonianos, que vemos como Dios sigue haciendo maravillas en y a través nuestro. Invoco con todos vosotros la bendición de Dios y la protección de San Ludovico Pavoni hacia esta porción de Familia pavoniana que camina en Asia.

 

  1. En estos días hemos celebrado en Lonigo la asamblea general de la Familia pavoniana italiana. Han sido dos días intensos y con una participación numerosa de religiosos y laicos. La participación de religiosos, postulantes, educadores y profesores jóvenes ha contribuido a crear un ambiente de alegría, entusiasmo y esperanza. El tema era “el sentido de pertenencia”. Hemos constatado cómo, en una sociedad donde prima el relativismo y el individualismo, estamos llamados como familia a testimoniar, mediante nuestra vida y nuestra forma de relacionarnos, la belleza de caminar juntos en fraternidad, solidaridad y amor mutuo. Es necesario salir de nosotros mismos e ir al encuentro del otro que es hermano y compañero de camino. Es necesario que llevemos al otro al centro de nuestra vida, de nuestro corazón donde las relaciones y las motivaciones se  purifican, descubriendo al otro como expresión de la presencia del mismo Dios, lugar sagrado donde Dios mismo habita. Hemos descubierto que esto es lo que nos ayuda a vivir desde un Dios encarnado por amor, que nos urge a vivir desde la fraternidad, desde la generosidad en la entrega y con una pasión desbordante, la misión que se nos confía. Esta actitud nos ayuda a mirar la realidad con optimismo y con esperanza, sabiendo que el amor y la entrega son la salvación del mundo y de los niños y jóvenes, a los cuales debemos servir.

 

  1. Tiempo de Cuaresma. El día 6 de marzo comenzamos el tiempo litúrgico de la cuaresma. El Papa nos invita a aprovechar este tiempo favorable para emprender un camino de verdadera conversión. Nuestro maestro es Jesús, que “fue guiado por el Espíritu al desierto” (Lc 4,1) El desierto es el lugar del encuentro con el Padre y con uno mismo; no hay seguridades, hay soledad, tentación, discernimiento… Exhorto, a cada uno personalmente y a todos los núcleos de Familia pavoniana, a aprovechar este tiempo para hacer un viaje hacia nuestro interior, hacia lo más profundo de nosotros mismos. Para hacer este viaje, necesitamos algunas actitudes:

a)      Tomar conciencia de que necesitamos purificación, conversión y verdad en nuestras vidas;

b)      Tomar conciencia de que somos peregrinos, de que debemos estar siempre en camino, de que somos eternos buscadores de sentido. No sirve el acomodamiento, el dejarse paralizar por miedos e inseguridades, y mucho menos el pensar que nada tiene que cambiar en nosotros y que son los otros los que deben cambiar;

c)      Tomar conciencia de que el camino no lo hacemos solos; formamos parte de un pueblo, de unas personas concretas, de unas situaciones concretas;

d)     Tomar conciencia de que Dios, y toda la comunidad cristiana, nos acompañan en este viaje hacia nuestro interior.

La Iglesia nos propone unos medios concretos:

a)      Oración. Intensifiquemos la oración personal, los momentos de encuentro silencioso y meditativo con el Señor. Pongamos en el centro la Palabra de Dios que nos ayudará a descubrir lo que él, los hermanos y los pobres quieren de nosotros. Cuidemos con esmero la oración y la liturgia comunitaria. Hagamos experiencia del amor y la misericordia de Dios a través del sacramento de la reconciliación;

b)      Ayuno. El Señor, a través del profeta Isaías, en el capítulo 58, nos dice cuál es el ayuno que él quiere. Procuremos ayunar:

-          de juzgar a los otros, a la vez que nos llenamos del Cristo que vive en ellos;

-          de decir palabras que hieren, mientras nos llenamos de frases que purifican;

-          de descontentos , a la vez que nos llenamos de gratitud;

-          de enojos, mientras nos llenamos de paciencia;

-          de pesimismo, al tiempo que nos llenamos de optimismo;

-          de quejas continuas, mientras nos llenamos de aprecio por lo que nos rodea;

-          de amargura, a la vez que nos llenamos de perdón;

-          de egoísmos, al tiempo que nos llenamos de comprensión hacia los demás;

-          de desalientos, a la vez que nos llenamos de esperanza eterna en Jesús;

-          de todo lo que nos separa de Dios, procurando llenarnos de amor.

c)      Limosna. No se trata sólo de dar, sino de darnos. Debemos hacer un esfuerzo por descentrarnos de nosotros mismos y poner en el centro a los otros, especialmente a los que más nos necesitan, ya sea en nuestra propia familia como fuera de ella. Gestos de cercanía, de comprensión, de preocupación, de servicio, de amor…: que ésa sea nuestra limosna cuaresmal. Hagámonos don y regalo para los que se acercan a nosotros y para los que comparten nuestra vida cotidiana.

Propongo a todos los núcleos de Familia pavoniana un gesto solidario. Privémonos de algo material durante esta cuaresma, y lo ahorrado ofrezcámoslo a una persona, a una familia concreta de nuestro entorno, cuyas dificultades económicas para seguir adelante conozcamos.

Espero que todos hagamos este viaje a nuestro interior, para convertirnos de verdad a Dios, a los hermanos y hermanas, y a los pobres y necesitados. El Señor nos ayude con su gracia en este camino cuaresmal.

 

  1.  Agenda del mes de marzo

ü  2-3: Formación permanente para la Familia pavoniana de la Provincia española en Valladolid;

ü  3: Conferencia sobre “Child Protection Policy” de Monseñor Menghesteab para las comunidades de Eritrea;

ü  8-9: Asamblea de la Provincia brasileña;

ü  8-13: Visitaré la comunidad de Brescia;

ü  15-16: en Lonigo, Consulta de los jóvenes de la Provincia Italiana;

ü  17: Fiesta de los exalumnos de Trento;

ü  18-26: Visitaré las comunidades de Méjico;

ü  27- al 7 abril: Visitaré las comunidades de Colombia;

ü  31: Marcha pavoniana en Eritrea. Se sale de Kushet y se llega a la comunidad de Tseazega.

Pongo el camino de nuestra familia bajo la protección de la Virgen Inmaculada, nuestra querida Madre y de nuestro santo Fundador, Ludovico Pavoni.

Un abrazo fraterno y siempre agradecido.

 

Ricardo Pinilla Collantes

 

Tradate, a 28 de febrero de 2109